4 Juegos para practicar la atención plena con los peques

4 Juegos para practicar la atención plena con los peques

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Autor: Clara Hernández

En Intimind no solo nos importan los mayores, los más pequeños también. En el programa Pequeplaneta hay meditaciones para que las practiquen edades de 6 a 11 años. En este artículo ofrecemos ideas de juegos para realizar en casa o en el cole. Muchos se pueden adaptar a edades más pequeñas, reduciendo el tiempo o la dificultad.

Ya sea en clase o en familia, los juegos siempre son una opción perfecta para la diversión y el entretenimiento, pero también para el aprendizaje. Las niñas y los niños son como esponjas, lo absorben todo con mucha facilidad, por eso una buena educación en valores es tan importante para un mejor desarrollo. Pero no solo eso, la concentración y la atención plena también pueden empezar a entrenarse a edades tempranas. Además de intentarlo a través de divertidas meditaciones como las que tenemos en Intimind, también puede trabajarse mediante una serie de juegos. Os dejamos unos ejemplos:

1. Observar el objeto 

Este juego consiste en poner en el medio del círculo un objeto que tenga cierto movimiento, como un péndulo, una lámpara de lava o una vela que luego pueden apagar, por ejemplo. El objetivo es que observen en silencio y con mucha atención qué ocurre con esos objetos y cómo se mueven. Se puede hacer durante 30 segundos o un minuto para los más pequeños, de tres a cinco años.  

De seis a ocho años puede utilizarse un cuenco tibetano. Se les pide que cierren los ojos suavemente y que mientras lo haces sonar, lo escuchen atentamente hasta que ya no escuchen nada. En ese momento pueden ir abriendo los ojos poco a poco. 

Este juego es muy práctico porque además de centrar la atención, entran en un estado de calma inducido por los propios objetos.    

2. Círculo de la campana 

El objetivo del juego es que la campana suene lo mínimo posible. Para ello se colocarán en círculo y la campana se irá pasando en orden y con mucho cuidado, intentando que no suene. La dificultad puede ir aumentando y hacerlo con los ojos cerrados o en círculo de espaldas, etcétera. 

Se pueden utilizar otros instrumentos delicados como cascabeles o un palo de lluvia, según el peso del objeto y la edad que tengan.  

 

3. La meditación con semillas  

Este es un juego que requiere concentración, pero a la vez es muy entretenido y puede ser muy cooperativo también. Para ello es necesario tener un bote lleno de semillas y legumbres diferentes: arroz, semillas de calabaza, garbanzos, semillas de lino, de amapola, alubias… El objetivo es separarlas en diferentes grupos. Es aconsejable hacerlo en una superficie limpia para no desaprovecharlas luego. Marca el inicio y el final del juego con una campana, por ejemplo.  

Si son más mayores, en lugar de ordenarlas en grupos (esto les puede parecer un poco aburrido), se les puede pedir que hagan un mandala, un dibujo, una forma geométrica… Se pueden utilizar otros objetos, de diferentes tamaños también, como palos, piedras, conchas… 

4. Memory 

El juego tradicional del memory es muy útil y divertido para practicar la atención y la concentración. El juego consiste en poner fichas pares desordenadas y bocabajo e ir encontrando las parejas levantando dos fichas al azar en cada turno. Para hacerlo incluso más divertido, pueden hacer su propio memory reutilizando cartón, haciendo los dibujos y pintándolos después. Ese mismo proceso de creación, también requiere de atención y disfrute.  

 

En la Aplicación de Intimind encontrarás una sección entera de meditaciones para los más peques de la casa. ¡Descárgate la aplicación y ánimales a que lo prueben!

Familia mindful
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Autor: Clara Hernández

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